- 13 enero 2022
- in Limpieza doméstica
- by wp_5120962
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Tener una casa siempre limpia y brillante es lo que todos desean. Pero, ¿cómo limpiar ventanas y espejos impecablemente? Hay diferentes productos y diferentes técnicas para hacerlo lo mejor posible. Vamos a ver lo que necesita saber.
Cuando se limpian las ventanas, es importante la dirección en la que se hace, que debe ser desde arriba hacia abajo. De esta manera toda la suciedad se acumula en la parte inferior de las ventanas y se puede quitar más fácilmente. Se recomienda utilizar un paño de Microfibra Vesuvio para eliminar los restos del producto usado. También es importante limpiar tanto el exterior de las ventanas como el interior.
Esta es una solución muy simple, eficaz y económica. Mezclar cinco dosis de vinagre blanco con una dosis de agua y distribuir la solución sobre el vidrio. Es un método infalible, porque el vinagre es capaz de eliminar la suciedad residual, no importa lo seco que esté. Atención: es bueno utilizar el Paño Vesuvio humedecido para eliminar bien el producto.
Hay otro método interesante: utilizar cebollas o patatas para limpiar ventanas o espejos. ¿Pero cómo? Primero, hay que cortar por la mitad la cebolla o la patata. En segundo lugar, se frota la superficie con la parte húmeda de la patata o la cebolla y, a continuación, se utiliza un vaporizador con agua y vinagre. En tercer lugar, es necesario dejar actuar el preparado durante unos 10 minutos. Por último, sólo limpiar la suciedad con un paño Vesuvio.
El limón es fantástico para eliminar cualquier residuo de grasa y suciedad que se acumula en las ventanas. Lo que hay que hacer es simple: primero, extraer el jugo de limón y guardarlo en un recipiente. A continuación, mezclar el jugo con agua tibia y vinagre blanco. A continuación, con la ayuda de un pulverizador, aplicar la mezcla en la superficie a limpiar. Poco a poco, los residuos de suciedad se suavizan y caen. Entonces todo lo que queda es quitar todo con la ayuda de un paño suave suave como los Vesubio o de un viejo periódico.
Los espejos del baño son los que más se ensucian. Allí se pueden acumular manchas de humedad, pasta de dientes y restos de maquillaje. Para eliminar las manchas más simples basta una solución de vinagre blanco y agua que se debe frotar suavemente con algodón humedecido con alcohol. Para eliminar la suciedad más obstinada se pueden utilizar unas pocas gotas de amoniaco.
Para un resultado siempre profesional a prueba de lupa, hay primero que considerar de lo que estamos limpiando nuestra superficie reflectante: si se depositó polvo, un trapo en microfibra seco puede bastar para recoger ácaros y capturar gérmenes. Ante manchas más obstinadas y estrías difíciles, será necesario recurrir a la ayuda de agua tibia para limpiar en profundidad y no dejar halos.